domingo, 6 de marzo de 2016

Nuestra Parroquia V

“Las obras de misericordia son el corazón de nuestra fe. Ellas son precisamente lo concreto de nuestra confesión, que el Hijo de Dios se ha hecho carne: visitar a los enfermos, dar de comer a quien no tiene comida, cuidar a los descartados… Obras de misericordia: ¿por qué? Porque cada hermano nuestro, que debemos amar, es carne de Cristo.

Dios se ha hecho carne para identificarse con nosotros. Y con el que sufre, es Cristo quien lo sufre. Podemos hacer tantos planes pastorales e imaginar nuevos métodos para acercarnos a la gente, pero si no seguimos el camino de Dios que vino en la carne, del Hijo de Dios que se ha hecho hombre para caminar con nosotros, no estamos en el camino del buen espíritu: es el anticristo, es la mundanidad, es el espíritu del mundo.

¡Cuánta gente encontramos en la vida que parece espiritual! Pero no hables de hacer obras de misericordia. ¿Por qué? Porque si el espíritu viene de Dios me lleva al servicio a los demás. El servicio al prójimo, al hermano que tiene necesidad, de un consejo, de ser escuchado… estos son los signos de que vamos por el camino del buen espíritu, es decir, el camino del Verbo de Dios que se ha hecho carne”.

Papa Francisco